¿Queréis conocer de primera mano de dónde les nace el impulso creativo a los artistas y reflexionar acerca de las diferentes formas de expresión? Os presentamos la ocasión perfecta: llega Dart Festival 2021, la quinta edición del festival de cine documental sobre Arte Contemporáeno que ofrece su programación a partir de mañana hasta el 12 de diciembre, tanto en los Cines Girona de Barcelona como online en la plataforma Filmin. Más de dos semanas destinadas a promover el arte, la fotografía, la arquitectura y el diseño mediante los ojos del cine que como novedad, este año llega por primera vez a Madrid en colaboración con La Casa Encendida los días 4 y 5 de diciembre.
Y es que a medida que el género documental ha ido ganando protagonismo en el mundo cinematográfico, Dart ha ido ampliando su oferta y accesibilidad. Para quienes lo desconozcáis, este festival nació en 2017 con el mismo propósito: reunir diferentes secciones (Oficial, Muestra, Especiales y Cortos) para dar visibilidad a todo tipo de directores y espectadores, desde propuestas que tiran a lo narrativo hasta otras de carácter mucho más experimental. Y la verdad es que si algo se sacó en claro tras su éxito fue que el público reclamaba una oferta donde se juntaran el documental y el arte.

Este año el festival presenta nada más y nada menos que veinticinco títulos, de los cuales once se estrenan en España. Y no solo presentan pases de estos films, sino que en el MACBA se llevarán a cabo diferentes actividades educativas y divulgativas, como charlas, visitas a galerías de arte, exposiciones, Q&A y debates.

Entre las proyecciones de este año se encuentran grandes nombres de artistas como Marina Abramovic, Joseph Beuys, Marcel Duchamp, Esther Ferrer, David Hockney, Dani Karavan, Hilma af Klint, Sergio Larraín, Jaume Plensa o Renzo Martens. Y durante el transcurso del festival también se anunciarán los ganadores del premio al mejor documental nacional y al mejor documental internacional, gracias al jurado formado por el crítico de cine Quim Casas, los comisarios de arte Max Andrews y Mariana Canepa Luna de la oficina curatorial Latitudes y Ianko López, periodista cultural especializado en arte y audiovisual.

Como siempre, os dejamos con una selección de las obras que se presentaran, pero echad un vistazo al listado y encontraréis toda una selección de títulos para disfrutar del cine y adentraros en el arte contemporáneo, ¡tenéis para rato!


Beyond the Visible – Hilma af Klint
, de Halina Dyrschka (2019)

La historia del arte tiene que ser reescrita, hay que corregirla para poder contar la historia de esas mujeres artistas que han sido invisibilizadas por esta sociedad patriarcal. Este documental, dirigido por Halina Dyrschka, aborda la historia de Hilma af Klint, una artista sueca sin precedentes, una mujer que descubrió una nueva manera de pintar, hacia 1906, años antes de que adoptaran un estilo parecido artistas de tanto renombre como Vasily Kandinsky, Kazimir Malevich o Piet Mondrian. ¿Pero sabéis a quiénes se les ha considerado genios a largo de toda la historia? Exacto, a ellos. Mientras que a Hilma af Klint ni se la nombraba. L narrativa patriarcal del progreso artístico como la determinación capitalista del mercado del arte no estaban preparados para una mujer como ella, era más conveniente invisibilizarla. El Museo Guggenheim le dedicó una retrospectiva a finales de 2018, y aunque el redescubrimiento de su persona y de su obra haya llegado tan tarde, debería ser obligatorio conocerla.


Homecoming : Marina Abramović and her children
, de Boris Miljkovic (2020)

Para entender en profundidad la obra de los artistas, hace falta saber de dónde vienen. Este film permite al público hacer eso mismo, nos deja ver a una artista desde una mirada cercana. Una artista que deja atrás su fuerte personalidad para mostrarnos su lado más frágil. Hablo de otra pionera en el arte, en su caso, del arte performance; y también una de las artistas contemporáneas más importantes: Marina Abramović. Homecoming : Marina Abramović and her children es un recorrido por toda su trayectoria, y nace con motivo de The Cleaner, una retrospectiva de las diferentes fases de su carrera, desde 1960 hasta ahora. Esta fue una exposición muy significativa, ya que la llevó a su ciudad natal, Belgrado, tras haber marchado de allí hacía unos 40 años. La decisión de llevar su obra a su país fue tan controversial como la artista por si sola, ya que el gobierno destinó mucho dinero a este evento, cuando se trata de un país que no es precisamente conocido por apoyar el arte ni la cultura.
El film la acompaña en este viaje emocional, y hace un recorrido biográfico que permite entender su trasfondo. A la vez, muestra otra línea narrativa que se centra en el Marina Abramović Institute, donde organiza talleres en los que jóvenes artistas exploran los límites de sus cuerpos reinterpretando las icónicas performances de Marina Abramović. “Vengo de un lugar oscuro, la Yugoslavia de Tito”, dice Abramović al principio del documental, y es por eso que este viaje es la oportunidad clave para ver como la madrina del arte de la performance habla de su pasado y de cómo ha llegado hasta aquí, hasta conseguir el estatus artístico que actualmente posee.


The White Cube
, de Renzo Martens (2020)

The White Cube es una iniciativa brillante, una manera de revertir las cosas, de sacar provecho a las injusticias: un grito a la decolonización y a la descentralización del arte. La idea viene del propio director, el holandés Renzo Martens, tras una visita en el Tate Modern de Londres en la que le saltaron a la vista los encargos de Unilever. Quería revertir este sistema de beneficios y buscar un método para que los ciudadanos de la República Democrática del Congo se empoderaran mediante el arte y ganaran autonomía. Un concepto que parece casi utópico, pero que gracias al documental, podemos ver cómo efectivamente está puesto en práctica.
Para que entendáis de qué os hablo, los trabajadores de una plantación en un pueblo de Ghana se unieron a esta cooperativa en la que se autorretratan en esculturas hechas con arcilla del río, las escanean en 3D y luego las envían a Ámsterdam. Allí, las reproducen en chocolate para su posterior exhibición y venta a galerías, museos, instituciones y ferias de todo el mundo. Lo mejor de todo es que funciona, y han sacado partido y mucha visibilidad gracias a ello. Ha sido todo un éxito tanto en términos artísticos como financieros, que también es importante. Gracias al proyecto, han podido comprar de nuevo sus tierras, que les habían confiscado.
Un documental que nos acerca a la historia de Mathieu Kasiama y de los demás trabajadores de la plantación y nos hace ver que sí que es posible un cambio, solo hacen falta ideas ingeniosas como la de Renzo Martens. The White Cube también abre el debate de la explotación capitalista y de la globalización desigual. Eso sí, Martens toma el riesgo de que se le categorice como el ‘salvador blanco’, algo que no le parece importar mientras que Occidente pague lo que les debe.


Wojnarowicz: Fuck You Faggot Fucker
, de Chris McKim (2020)

“I’m not gay as in I love you, I’m queer as in fuck off” fue uno de los statments de David Wojnarowicz; pintor, escritor, músico, fotógrafo y activista queer que vivió la crisis del sida en su epicentro, Nueva York. Wojnarowicz fue uno de los muchos que murieron de complicaciones de VIH, pero luchó hasta el final por los derechos de los homosexuales y para dar voz a esta epidemia, ya que aquellos que estaban en el poder no hacían nada para salvar sus vidas. Este documental viene cargado de contenido real y grabaciones de audio del propio artista, con un llamativo título que ya deja ver su espíritu cargado de fuerza y protesta. El título viene de un trozo de papel que encontró en el suelo con esta nota, y él transformó en una de sus obras de arte. A modo de collage, Chris McKim, el director del film, mezcla sus cuadros, fotos, películas, mensajes y conversaciones grabadas con recuerdos de amigos y familiares, dejando que la voz del propio Wojnarowicz narre gran parte de su vida.
Un exclusivo retrato que nos deja con un arte furiosamente político. “¿Es el hecho de que me pueda estar muriendo de Sida en 1989, es eso no político? ¿Es el hecho de que no tenga seguro médico ni acceso a un adecuado cuidado de salud, es eso no político?”, dice David Wojnarowicz mirando a la cámara. Él se aseguró de poner en el punto de mira aquello que, en esa época, muchos trataban de tapar.