En el corazón de Malasaña, uno de los barrios más estimulantes de todo Madrid, nos topamos con la última apuesta del Grupo Lamucca, Ultramarines del Coso. Un proyecto que desde que abrió sus puertas no ha dejado de hacer ruido en las redes sociales gracias a una propuesta que combina los sabores de toda la vida con un toque contemporáneo que no pasa desapercibido. Lo vemos en su espacio, acogedor y cálido, y en todos y cada uno de sus platos, en los que los clásicos se reinventan para ofrecer una fórmula creada a base de códigos actuales.
Ultramarines del Coso nos da la bienvenida para sumergirnos en lo que ellos han denominado un “tres en uno”. Y es que el espacio, el decimoquinto local del Grupo Lamucca en Madrid, incorpora una bodeguita o tienda de alimentación inspirada en los tradicionales ultramarinos o colmados, una barra de degustación y un restaurante con alma de tasca del siglo XXI. Una combinación ganadora a la que hay que sumarle una estupenda terraza donde disfrutar del buen tiempo mientras degustamos sus ahumados caseros o quesos artesanales, maridados con algunos de los vinos naturales que ofrecen o un vermut casero que nunca falla.
La carta, diseñada por el chef Andy Boman, el Flaco, incorpora algunos de los clásicos de la cocina española aliñados con un toque nórdico con el que reivindica los ahumados. Y es que Boman, sueco de nacimiento y criado en África, se ha propuesto hacer de este proyecto un lugar con vida propia en el que viajar por los cinco continentes a través del paladar. De una estupenda ensaladilla ahumada de salmón saltamos a un tiradito de lubina ahumada con ají amarillo, boniato y aguacate, con escala en unas costillas de cerdo ahumadas con sticky Asian glaze extremadamente sabrosas.
No podéis dejar de probar sus anchoas 00 sobre brioche ahumado, sus gildas (también ahumadas, por supuesto) o sus brochetas de cordero con tahini, sumac y pan hojaldrado. La combinación de sabores, a la que os recomendamos agregar una nota vegetal en forma de ensalada de remolacha asada con queso azul, peras y nueces caramelizadas, destaca por su equilibrio. Y qué decir de los postres. Difícil elegir entre la mousse de chocolate caliente con crujiente de merengue y frambuesas y la pavlova de maracuyá, también acompañada de frutos rojos. ¡Vete a probarlos a la calle San Joaquín 16 y nos cuentas!
