La cuidada realización y la estética cinematográfica de Adrián Suárez nos sumergen de lleno en Alone With Everybody, su interpretación audiovisual de los intensos versos de Charles Bukowski. Un videopoema que lejos de ser apocalíptico nos habla de la realidad del desencuentro social, la soledad y la eterna búsqueda de la comprensión humana intrínseca en nuestra naturaleza.
¿Qué es Alone With Everybody?
Alone With Everybody es el título de un poema de Charles Bukowski. Trata sobre el desencuentro entre personas en la sociedad, más concretamente entre parejas. Como realizador no es la primera vez que interpreto uno de sus poemas, pero en este caso ha sido con un look cinematográfico. Fue rodado en Madrid, Cundinamarca (Colombia) y producido por Demente.
¿Por qué poesía visual? ¿Qué aporta el medio audiovisual a la palabra escrita? ¿Podríamos decir que la hace más cercana, más tangible?
En esto siempre existe una doble visión. Lo fantástico de la lectura y de la poesía es que existen tantos poemas como lectores haya, puesto que cada persona se lo imagina de una manera distinta. Digamos que pasarlo a formato audiovisual es como ponerle cara a una persona. Lo mágico es que se unen dos mundos: la creatividad literaria –que actúa como el guión de un corto– y la creatividad audiovisual, hecho que posibilita que haya más libertad. Es algo similar a lo que sucedió con el videoclip. De hecho, poco a poco se está estableciendo el género de ‘videopoesía’ y ya existen algunos festivales internacionales basados en este género.
¿Cómo empezó tu relación con la poesía en general y cómo decidiste empezar a traducir la poesía escrita en algo visual?
Yo vengo del mundo de la publicidad e inicialmente trabajé como creativo. Esto siempre me hizo pensar en formatos de breve duración, historias de un minuto máximo. Ahora, en mi faceta como director, busco relatos cortos y contundentes. La poesía me pareció el género literario idóneo para ser plasmado a través del medio audiovisual, así que empecé a desarrollarla; con pocas palabras se suele decir mucho, y se condensan una idea y conceptos muy concretos.
¿Escribes también tus propios poemas?
Pues la verdad es que me gusta escribir, pero no soy bueno. Creo que me expreso mejor a través de la imagen.
No es tu primer proyecto ilustrando las palabras de Charles Bukowski. ¿Qué significa para ti este autor? ¿Cuál es tu relación con él?
Sí, en el pasado también pasé del papel a la pantalla otro de sus poemas, llamado El minuto, con un look muy plástico. El tiempo es uno de los temas que también me atraen. Bukowski llevó una vida muy callejera y difícil, y es un poeta actual –de hecho murió en 1994. Lo que me gusta de él es que escribe de una manera muy directa, sencilla, sin muchas figuras retóricas, y trata temas con los que me siento identificado. Y como me gusta decir, sus poemas son una bofetada de realidad, no se anda por las ramas –esto también facilita el hecho de poder llevarlos del papel a la pantalla.
¿Cómo eliges los poemas a los que convertirás en imagen? ¿Sigues algún criterio para tomar la decisión? ¿Qué deben hacerte sentir?
Pues no hay ningún criterio concreto, pero en primer lugar me tienen que gustar. En este caso en particular sí tenía en mente hacer algo con cuerpos humanos, con macros de las pieles, y al leer este poema me pareció que podía encajar. Como decía anteriormente, busco poemas con un lenguaje directo sin muchas figuras retóricas complejas como las metáforas, las cuales son más difíciles de interpretar.