Nos adentramos en el mundo de Diego Cabezas, escultor del hierro, los espacios y las sombras. Nada es superfluo en su obra. Artista sintético por naturaleza, los espacios vacíos y las líneas toman protagonismo para crear lienzos en tres dimensiones de gran poética visual. Visitamos su estudio en Barcelona, repleto de esculturas y de bocetos pegados a la pared, para conocerle mejor.
Diego Cabezas como escultor… ¿Nace o se hace? ¿Cómo fueron los inicios y cuál fue el motor?
Un poco los dos. Por un lado, siempre tuve inquietud por hacer cosas con las manos más allá de dibujar. Por otro lado, unos años después, en la escuela de artes, aprendí de verdad como hacer esculturas y, a partir de ahí, el camino se fue haciendo paso a paso, no he planeado nada, sólo seguí mi impulso por crear.
El hierro está muy presente en tu obra. También el aire y las sombras. Lo material y lo no material se complementan para crear esculturas de gran potencia visual. ¿Qué papel tienen estos elementos en tu obra?
Me gustan los espacios vacíos, los silencios, eliminar lo que sobra. Soy sintético por naturaleza y eso lo reflejo en mi arte. El papel del aire y de la sombras es de igual importancia que el del hierro.
¿Cuál es tu impulso creador? ¿Cómo surge una escultura de Diego Cabezas?
Está en mi naturaleza estar siempre pensando en nuevas piezas. Dibujo constantemente, esa es la base de todo. Tengo un montón de dibujos de los que voy eligiendo cuáles llevar a la realidad. Es un proceso muy interesante y gratificante para mí. El impulso creador es la curiosidad.
Háblame de tus influencias. Se intuye la influencia del cubismo, de las formas picasianas en algunas de tus obras, pero tus obras respiran, son ligeras, hay espacio, y la línea tiene mucho protagonismo. Como si fueran lienzos en 3D.
Eso es: lienzos en 3D. Dibujar en el espacio… Me parece un acto poético en sí mismo, la mejor manera de estar en este mundo. Influencias muchas, todos los ismos del siglo XX, eso va con la formación que he tenido, pero no miro a otros a la hora de crear.
Explícame cómo es tu proceso creativo. ¿Las esculturas nacen de unos bocetos sobre el papel o es un trabajo más intuitivo con la experimentación con el material?
Hubo épocas en las que trabajaba de manera más intuitiva directamente sobre el hierro. Hoy la experimentación la hago sobre todo en el papel, es ahí donde me dejo llevar completamente. Después lo llevo a cabo en el estudio casi fielmente, digo casi porque siempre dejo las puertas abiertas a cambios durante el proceso.
Tus esculturas lánguidas y delgadas me recuerdan a las de Giacometti. Las suyas las percibieron algunos como una metáfora del hombre que emergía de las secuelas de la guerra. No hay duda de que podrían establecerse muchos paralelismos con los tiempos que estamos viviendo. ¿Qué opinas de la interpretación o ‘sobre-interpretación’ del arte?
No quiero transmitir nada traducible en palabras, en principio. Si alguien siente la necesidad de interpretar los posibles significados de mis piezas no me importa, pero prefiero que el espectador sienta y disfrute. Quiero transmitir mi amor por esta disciplina y por la existencia. Me parece un error buscar significados a toda costa en el arte, a veces la gente se obsesiona con ello. No digo que no los haya, pero primero hay que sentir, disfrutar, abrirse al misterio.
¿Por qué el hierro? ¿Qué te apasiona de este material?
Me gusta el hierro porque puedo hacer y deshacer a mi gusto, es como hacer magia. Fue amor a primera vista, pero no descarto otros materiales en el futuro. Quiero hacer cerámicas, madera, bronce, acero…
¿Arte público o privado?
Los dos.
“No digo que no haya significados en todo el arte, pero primero hay que sentir, disfrutar, abrirse al misterio.”
¿Cuáles han sido tus mayores retos como escultor?
Conseguir un lenguaje propio.
¿Y los mayores logros?
Conseguir un lenguaje propio y sobrevivir en el intento.
¿Cómo han influido las nuevas tecnologías a la hora de promover y vender tu obra?
Muchísimo. Ahora expongo todos los días en todo el mundo a la vez gracias a internet. Es una suerte para nosotros los artistas tener estas vías de difusión. No me imagino la supervivencia de un artista hoy en día sin ello.
¿Qué le queda por hacer a Diego Cabezas? ¿Qué planes de futuro y aspiraciones tienes?
Muchas esculturas…. Planes de futuro, algunas exposiciones por Europa próximamente. Y aspiro a seguir aprendiendo y progresando.
Finalmente, si pudieras dar un consejo a los artistas que empiezan su carrera, ¿cuál sería?
Que trabajen duro, que aprendan de los errores y que se levanten rápido de cada caída.