Fotodesign y FreakStudio conforman el tándem perfecto. Como escuela de fotografía y estudio fotográfico respectivamente comparten techo pero también valores. Y es que, aunque la fotografía de moda esté siempre en constante cambio, hay algo que para ellos sigue siempre igual: es un modo de expresión artística y como tal ha de ser una herramienta que ayude a que la creatividad individual siempre prime. Hablamos sobre la escuela, el estudio y de algunos de los paradigmas y tendencias de la fotografía de moda actual con Patricio Pomares, director de Fotodesign, y con Patricia Bonet y Viridiana Morandini, cofundadoras junto a Carlos Onrubia, de Freak Studio.
Fotodesign llega a Barcelona en 2013 con las ideas muy claras: el sector de la moda evoluciona de forma imparable y de la misma manera su forma de percibirla, de admirarla y, cómo no, de fotografiarla. Y, ¿qué mejor manera de aprender de este mundo que bebiendo directamente de los profesionales del sector? Pero no solo era importante que el profesorado estuviera en activo, sino que también ayudara a los alumnos a ir un paso más allá, a explorar sus inquietudes y explotar su creatividad. El 6 de marzo, vuelve un año más el Curso de Fotografía de Moda, que dura seis meses y se realiza tres días a la semana.

No es extraño que de ese modo naciera, bajo el mismo techo y de la mano de exalumnos de la escuela, Freak Studio, un espacio que empezó como el lugar idóneo para experimentar y evolucionar como fotógrafos para algunos de los inquietos alumnos pero que hoy en día se ha convertido en el entorno creativo perfecto para llevar a cabo todo tipo de proyectos.
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Habladnos un poco de vuestra trayectoria profesional, cómo iniciasteis vuestro camino en la fotografía y por qué os decantasteis hacia el sector de la moda.
Viridiana: Con once años empecé a usar una cámara Mini DV de mi padre para grabar a mis hermanos y los eventos familiares. Luego estudié Comunicación Audiovisual pensando en dedicarme más al vídeo porque nunca había usado la fotografía de forma profesional. Para mí era algo más íntimo, hacía fotos de mis amigos, mi entorno cercano y mis vivencias. Al llegar a Barcelona en 2014 descubrí Fotodesign y me gustó el estilo que tenía, era muy diferente al de otras escuelas en las que prevalecía la técnica sobre una buena imagen. Con el curso me di cuenta de que lo que yo hacía de una forma más espontánea y cruda tenía cabida en la moda y a partir de ahí me fui introduciendo.
Patricio (Pato): Vengo del mundo del cine, estudié en Buenos Aires la carrera de director de cine y ya durante mi infancia y adolescencia había tenido mucha afición por la fotografía –desde un lugar puramente experimental. Después de la universidad, la vida hizo que me topara con gente que hacía fotografía de moda y me comenzó a interesar el tema de los fashion films. A partir de ese momento comenzó mi ‘despertar’ en la moda.
Patricia: De pequeña mi padre me transmitió su hobby por la fotografía. Más tarde decidí estudiar audiovisuales y posteriormente fotografía. Es aquí cuando empecé a sentir un especial interés en fotografiar personas y, junto con mi interés por la moda, decidí realizar el curso de Fotografía de moda en Fotodesign. A partir de ahí empecé a ver que podía ser mi camino.
Desarrolláis dos proyectos que confluyen en un mismo espacio: estudio y escuela de fotografía. ¿Cuál de los dos surgió primero, cómo empezó todo?
Pato: Junto con Begoña Domínguez Farré (co-fundadora) y Aldo Bressi (co-fundador) habíamos puesto mucha ilusión en generar una escuela en Barcelona de estas características, y en el año 2013 la abrimos. Durante el primer par de años no sabíamos si funcionaría, así que comenzamos en un inmueble muy pequeño por el centro. Cuando ya veíamos que la idea funcionaba, decidimos dar el paso y buscar un lugar más grande y espacioso.
Justo en ese momento estaban cursando en la escuela Patricia, Viridiana y Carlos Onrubia, que también participó en la fundación del estudio, y con otros alumnos tenían la idea de alquilar un espacio para poder desarrollar sus ideas. Al final unimos ambos proyectos y generamos FreakStudio, un lugar donde convive el estudio fotográfico con la escuela y sus exalumnos ya convertidos en fotógrafos.
Pato, ¿cuáles fueron tus principales motivaciones para abrir Fotodesign Barcelona? 
La principal motivación para abrir la escuela era generar un espacio académico que no se alejara tanto del mundo profesional. Yo venía de estudiar cine y sentía que en muchas cosas la carrera había sido muy enriquecedora. Sin embargo, en otras se alejaba mucho de la realidad del mercado y eso hacía que luego, al salir al mundo profesional, te sintieras perdido. Al hablarlo con personas que estudiaban moda vi que tenían la misma percepción, básicamente.
La idea de que profesionales de la moda se hicieran cargo de la conducción del curso era un desafío porque la respuesta era siempre la misma: los profesionales no tienen tiempo de dar clases. Con los años hemos generado un sistema y un calendario en el que los profesionales logran dar las clases y eso enriquece enormemente el proceso de enseñanza y lo hace muy actual.
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Como profesional, ¿qué creías aportar que echaste en falta durante tu formación?
Durante mi formación agradecí muchísimo conocer a tantas personas con respeto y amor por el arte. Todo lo que pasaba dentro de la universidad te invitaba a crear y eso es algo que intentamos replicar en la escuela todo el tiempo. Por otro lado, echaba mucho en falta la cercanía entre los profesores y el mundo profesional.
Varios de los alumnos destacan el hecho de que en la escuela no solo se aprende a fotografiar, sino que se les ayuda a mirar más allá, a expandir su mente. ¿Cómo se llega a eso?
Eso es algo que a medida que van pasando los cursos vamos intensificando cada vez más. Intentamos ayudar a los alumnos en este aspecto, y eso nace un poco del proceso que he hecho yo dentro de la moda. Durante mi formación me comenzaron a hablar de morfología, reglas, luces, etc. y eso me aburría mucho. Solo cuando descubrí a fotógrafos como Ryan McGinley o Juergen Teller pude introducirme en este mundo desde un lugar mucho más íntimo y desde la creación artística.
Así es como intentamos potenciar la enseñanza en la escuela: la fotografía es una expresión artística y el respeto por la creación de cada individuo va primero para nosotros. Luego vienen el mercado y sus reglas, que también están presentes en el curso, pero nunca para desmerecer la parte artística. Durante mi etapa de estudios tuve que escuchar cosas como: “Bueno, si quieres ser artista allá tú, pero ¿de qué vivirás?” Ese tipo de frases no se aplican en nuestra escuela.
Gran parte de los fotógrafos que han pasado por Fotedesign están teniendo mucho éxito ahora mismo en campañas, editoriales o comerciales. De hecho, en los últimos años se está viendo una oleada de gente joven con ganas de hacer cosas nuevas, de cambiar un poco la forma de ver la moda, de generar nuevas expresiones. ¿Qué pensáis de las nuevas estéticas que están surgiendo y de que sean los jóvenes los que estén marcando nuevas tendencias?
La moda está en constante cambio debido a la saturación de información que tenemos hoy en día, sobre todo en las redes sociales y en especial Instagram. En consecuencia, eso genera que muchos nuevos talentos busquen diferenciarse rompiendo con lo anterior. La gente joven es la que tiende siempre a marcar la diferencia, por eso es muy importante seguir de cerca estas tendencias.
“La fotografía es una expresión artística y el respeto por la creación de cada individuo es lo primero para nosotros.” Patricio Pomares
¿Cómo definirías a grandes rasgos la fotografía de moda que se está haciendo hoy en día? Porque no tiene nada que ver a la de hace unos años, cuando todo el mundo parecía muy interesado en la fotografía digital y en aplicar las nuevas tecnologías. Recordemos el hype del glitch, por ejemplo.
En general depende de dónde estés mirando, pero sí que es verdad que desde las mismas marcas se apuesta por una representación más real de la imagen, no como antes que todo desprendía un halo de artificialidad. Se busca la naturalidad, la espontaneidad, la importancia de que una imagen transmita algo. No importa que una foto esté movida o cómo sea el encuadre, incluso se tiende cada vez más a retocar menos o a que no se note el retoque.
Esto es algo que ya pasaba fuera de la moda, pero han sido grandes figuras en el mundo de la fotografía las que han trascendido luego a la moda e inspirado a las nuevas generaciones. La fotografía de Larry Clark nunca se hubiese relacionado con la moda de los 90, pero hoy en día la crudeza de sus imágenes ha inspirado a muchísimos fotógrafos y marcas. Podríamos decir lo mismo de Ryan McGinley, de Dash Snow y de otras figuras importantes que han hecho que resucite la fascinación por el analógico.
¿Hasta cuándo creéis que durará ese enganche con lo analógico que vivimos ahora? ¿Será una moda pasajera o acabará viviendo con el digital sin más? No deja de sorprender que en tiempos de crisis las jóvenes generaciones de fotógrafos prioricen lo analógico, aunque eso suponga más inversión.
Es cierto que ahora hay un interés especial por el analógico pero también lo es que hay fotógrafos que han generado su estilo en torno a este formato, y aunque se pase la moda, siempre van a seguir existiendo los que lo sigan usando. El tiempo le ha dado más valor a la fotografía analógica de lo que se pensaba con la llegada de la digital y al final convivirán, como ya está pasando.
Efectivamente supone más inversión, pero al fin y al cabo es una forma de fotografiar diferente a cuando disparas en digital. El analógico implica pensar más en la imagen que quieres conseguir, tomarte más tiempo con cada fotografía y cuando crees que la tienes pasar a la siguiente. Es un método que a algunos les funciona y a otros no, por eso ambos son igual de válidos y seguirán conviviendo. Al fin y al cabo, somos de la idea de que la herramienta no es lo más importante para conformar a un buen fotógrafo.
Tres fotógrafos de referencia hoy en día.
Pato: Difícil nombrar solo tres, pero últimamente miro mucho a Jamie Hawkesworth, Angelo Pennetta y Theo Wenner.
Patricia: Angelo Pennetta, Ryan McGinley y Matteo Montanari.
Viridiana: Ed Templeton, Tyrone Lebon y Ryan McGinley.
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Otra discusión paralela a la de analógico vs digital es, como no puede ser de otra forma, online vs papel. ¿Qué importancia le dais a los medios digitales? Hay quien todavía piensa que el online está por debajo del papel, que no es tan importante, que, sí, está bien publicar en una web, pero en papel mejor. Dejando claro que son dos medios totalmente diferente, creo que a estas alturas una apreciación así es un gran error, ¿qué pensáis vosotros?
Hoy en día los medios digitales tienen una gran importancia en todos los sectores y el nuestro no es una excepción. El digital nos aporta un sinfín de posibilidades que con el papel no existían, como por ejemplo, herramientas para crear tu propia imagen y poder llegar a un público mucho más amplio. Las nuevas generaciones de fotógrafos se apoyan mucho más en el digital y las anteriores tienen que hacer lo propio para adaptarse a este medio o se quedan fuera del mercado. Además de los beneficios que ofrecen los medios impresos, el papel como objeto coleccionable siempre tendrá un valor innegable.
De alguna manera, los medios digitales y las redes sociales ayudan a democratizar la exposición de tu trabajo. Ya no necesitas que alguien confíe en ti para mostrar lo que haces, basta con tener tu propia web o un buen perfil en Instagram. Por otro lado, las webs no están sujetas a temas tan prosaicos como el número de páginas, número de ediciones al año, etc. La web es infinita, es un pozo sin fondo en realidad, siempre quiere más, así que vivimos inmersos en un maravilloso caos de imágenes. ¿Qué aspectos negativos diríais que conlleva esto?
Los aspectos negativos son justamente esos, que todo vale en la medida que uno quiera. Por lo tanto, el consumidor del online tiene que ser mucho más crítico cuando consume contenido digital. Podemos encontrar cualquier cosa en las redes y hay que tener el ojo educado para encontrar la información relevante entre tanta oferta. Sin embargo, este es un problema menor si consideramos todos los beneficios de poder acceder a nuevos y variados perfiles de artistas que de otra manera no conoceríamos.
Por otro lado, también es cierto que cada vez más surgen revistas nuevas, revistas muy de autor y de los temas más peregrinos que podamos imaginar. Este boom de las revistas en papel contradice a aquellos que llevan años diciendo que la cosa se acaba, que en breve se dejarán de editar revistas, ¿qué os parece esto? ¿Sucumbirá el papel a la web o existirán revistas mientras tengamos papel donde imprimir? (Cabe preguntarse también si es necesario tanto papel impreso).
La revista impresa sigue jugando un papel muy importante hoy en día. Aunque el online es más práctico, como ya hemos comentado anteriormente, la revista impresa, aun siendo a veces difícil de conseguir, como objeto de colección nunca podrá ser equiparable a un determinado contenido digital. Tener una revista concreta implica querer que perdure en el tiempo, poder consultarla en según qué ocasiones o simplemente coleccionarla.
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Cambiemos de tema. Patricia, Viridiana, vosotras os encargáis más del estudio, pero de hecho habéis pasado por la escuela. ¿Por qué montar FreakStudio? ¿Cuándo y por qué nació esa inquietud?
La idea de tener un estudio surgió hacia el final de nuestro curso en Fotodesign en febrero de 2016. Cuando estábamos terminando nos surgió la inquietud a varios compañeros de clase, entre ellos Carlos Onrubia, de tener nuestro propio espacio para poder experimentar y evolucionar como fotógrafos. Comentando la idea con Pato, con el que siempre habíamos tenido buena relación, nos propuso alquilar algo juntos y así acceder a algo más grande que sirviese como escuela y estudio a la vez.
La sinergia fue sin duda muy positiva porque, además de compartir el lugar, la escuela también nos permite estar muy conectadas con los nuevos fotógrafos que pasan por ella. La idea inicial pasaba simplemente por tener un espacio entre amigos con las mismas inquietudes, pero la repercusión final que ha tenido Freak va mucho más allá porque se ha convertido en un estudio muy solicitado y requerido por el que han pasado tanto fotógrafos nuevos y reconocidos del momento como escuelas de diseñadores, agencias de modelos, etc. Todo esto ha hecho que hayamos afrontado retos y responsabilidades para que siguiera creciendo.
Desde vuestros diferentes puntos de vista, ¿cuáles creéis que son los principales beneficios de esta conjunción estudio-escuela? ¿Podríamos decir que es justamente esa ruptura entre lo académico y lo que está pasando fuera lo que os mantiene al día?
Pato: Sí, tener a los exalumnos en el mismo espacio y ver cómo ellos avanzan en sus carreras profesionales es súper interesante porque nos obliga –a nosotros como escuela– a estar constantemente actualizados. Vemos referencias nuevas constantemente. La escuela se nutre de ellos muchísimo. Hay alumnos de diferentes años que se han hecho muy amigos porque el estudio siempre es un nexo que une a todas las generaciones que han pasado por él, es muy enriquecedor. Por otro lado, muchos fotógrafos han conocido el estudio y hacen el camino inverso, y gracias a él conocen la escuela y luego quedan en contacto con ella para dar charlas o workshops.
Para terminar, ¿cómo encaráis este año que ahora comienza? ¿Algún nuevo proyecto en mente, nuevas ideas? Contadnos.
La escuela siempre está en crecimiento, nos hemos especializado 100% en moda y la idea es profundizar en ese campo aún más, agregando más cursos y más oferta educativa. A medida que seguimos conociendo a profesionales de este medio queremos que pasen por nuestras clases y aporten conocimientos nuevos a nuestros alumnos, lo que nos obliga a sumar horas a los cursos y organizar clases especiales.
Con respecto al estudio, aparte de seguir invirtiendo para ofrecer mejores servicios, tenemos pensado comenzar a realizar exposiciones en colaboración con algunos artistas. Queremos que se convierta en un espacio dedicado a recibir arte, no solo en el sentido fotográfico, sino también en otras áreas. Siempre que sea conocer artistas nuevos, el estudio tendrá sus puertas abiertas.
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