Sara De Ubieta, Andrea Viêntëc y María García forman Duoh, un colectivo que, mediante sus proyectos desdibuja las fronteras entre el diseño y las artes plásticas y escénicas. Es así como llegan a resultados únicos, donde lo comercial queda a un lado al anteponer su faceta más experimental como creadoras. "Limosna", su nueva propuesta, es una crítica a la jerarquía vertical de las clases sociales y a la doble moral cristiana, así como el análisis del concepto de caridad y simbología asociada. El resultado de esto es un imaginario y un vestuario que combina materiales antagónicos, humildes en el exterior y ricos en los forros e interiores, representando esa ambigüedad entre la apariencia externa y el contenido interno.
En definitiva, una serie de piezas alegóricas que cobrarán vida en su presentación, ya que se hará en forma de performance. El evento tendrá lugar en el Convent de San Agustí (C/Comerç 36, Barcelona) hoy a las ocho de la tarde. Aunque no han querido adelantar detalles, aseguran que será una puesta en escena sorprendente, y que quien asista presenciará un ritual sin precedentes.
Duoh comienza su andadura tras el encuentro entre Sara y Andrea, las fundadoras, en una feria donde presentaban sus respectivas marcas, de calzado y de sombreros, respectivamente. Viendo que compartían la misma filosofía en cuanto a diseño y producción de indumentaria, deciden crear una firma conjunta que vaya más allá de lo comercial, donde dar rienda a otras inquietudes artísticas, y que estas sean las que vayan dando forma a cada proyecto. Planteamiento que han mantenido hasta el día de hoy: “somos indulgentes con las necesidades de la idea que planteamos, la protegemos hasta el punto que la visión comercial queda en un plano menor”. Ya en su primer proyecto, Deshielo, buscaban y jugaban con los límites del material, presentando una serie de objetos hechos en hoja de palma tramada, inspirados en la antigua Mesopotamia.
Limosna hace una crítica a las jerarquías sociales y a la doble moral cristiana, donde la dualidad sobriedad-opulencia se ve reflejada en el imaginario que proponen esta vez. Sobre el hecho de presentarlo en forma de performance, ellas apuntan que ha sido una decisión natural, ya que “da cabida a todas las facetas que componen lo que hacemos, resume nuestro método y discurso, y transmite todas las capas de trabajo y le da coherencia”. Y es que para ellas, “performar es trabajar”. Son conscientes de que hacen un producto difícil de etiquetar, pero que a su vez contiene la esencia de lo que entienden por diseño, “aparentemente, puede interpretarse como en un terreno desubicado, en tierra de nadie. Sin embargo, si te adentras en nuestro trabajo, así es como reivindicamos el valor del diseño. Es como consideramos que debería ser. Una cosa seria.”
Además, en cada proyecto ponen de manifiesto el carácter colectivo y de producción local y artesanal de Duoh. A sus tres integrantes se suman otros creadores, según las necesidades y el evolucionado del proceso. Sabiendo que para Duoh, los proyectos futuros están condicionados por los resultados obtenidos con los anteriores, no podemos sino sentirnos expectantes por saber el rumbo qué tomarán, cuál será el contexto en el que se moverán sus piezas, a las que definen como “souvenires de ideas en desarrollo.
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