La tela de “llengües” siempre ha sido un clásico en Mallorca, pero ahora podemos decir que sin duda es tendencia. Y no solo por la cantidad de productos que se realizan en este taller de Pollença, sino porque cada vez son más los interioristas, marcas y diseñadores que usan estas preciadas telas para sus productos, como en el caso de la diseñadora Kika Vargas. Diseños espectaculares, productos de calidad, confección artesanal con una técnica centenaria y mucho amor por el trabajo bien hecho: la receta del éxito de Teixits Vicens.
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Teixits Vicens es una de las pocas fábricas que siguen realizando este tipo de telas de “llengües,” fruto del trabajo de varias generaciones. ¿Cuándo abrió sus puertas?
Teixits Vicens es una empresa de cinco generaciones que abrió sus puertas en 1854. El bisabuelo de Joana y Cati, actuales propietarias, se inició en el negocio textil que continuó su hijo. Lamentablemente, este falleció durante la guerra civil, de forma que se perdieron la mayoría de las fórmulas y diseños de las telas de lenguas. Fue el padre de las actuales propietarias, Martí Vicens, quien reinventó el concepto de las telas de ikat creando diseños innovadores y atemporales.
¿Cómo se consigue mantener la motivación de la confección tradicional en la época de la producción en serie? ¿Os ha supuesto grandes dificultades?
Fabricar telas de forma artesanal en la actualidad es un verdadero reto en cuanto a posicionamiento de mercado, puesto que, al ser un producto artesanal, no podemos competir en precio con producciones industriales o con el made in China. Como contrapartida, formamos parte del slow movement, cada día valorado por más gente. Vendemos un producto de calidad, KM0, artesanal e histórico. Atributos como estos y el amor por nuestra tierra y nuestros productos, hacen que sea un honor poder levantarte cada mañana y saber que estás preservando un poco la cultura del lugar que te ha visto nacer. Además, el hecho de ser productores de telas nos abre un amplio abanico de posibilidades y mundos diferentes. Aparte de las propias telas, tenemos un taller de confección en el que producimos diferentes productos.
Habéis conseguido convertir un tejido tradicional en tendencia. ¿Cómo os planteasteis la modernización de estos tejidos?
La técnica utilizada en la fabricación de las telas de lenguas sigue siendo la misma desde 1854, pero siempre hemos estado a la vanguardia del diseño de este tipo de telas, creando nuevos diseños y adaptando nuestra paleta de colores. En realidad no hemos modernizado los tejidos, sino que creamos tejidos atemporales.
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Sin duda ha sido una de vuestras recetas de éxito, pero ¿cómo se liga la confección tradicional de las telas con la constante innovación y el perfeccionamiento de las mismas?
Con una gran dedicación y esmero en nuestro trabajo. Un gran interés por el arte y el diseño. Y unas ganas enormes de crear cosas bellas.
¿En qué consiste la técnica de ikat? ¿Por qué, a pesar de ser una técnica tan antigua, solo se conserva en tres fábricas?
A grandes rasgos, la técnica de ikat consiste en teñir el dibujo sobre los hilos. Nosotros concretamente teñimos la urdimbre, que son los hilos verticales. En nuestro caso, algodón. El resultado: telas que, una vez tejidas, presentan el mismo dibujo en ambas caras.
Es una técnica originaria de Asia que llegó a Mallorca en el siglo XVI a través de la Ruta de la Seda, por lo que en países como Uzbekistán o Turquía es fácil encontrar esta misma técnica. Los materiales y dibujos cambian significativamente de una latitud a otra.
Imagino que, al ser una empresa familiar que va pasando de generación en generación, cada una intenta ir un poco más allá. ¿Cuáles son los principales cambios que ha sufrido Teixit Vicens en esta generación?
Durante esta generación se han introducido diseños más pequeños para poder elaborar productos de menores dimensiones, como nuestras líneas de bolsos, carteras, libretas, etc. También hemos lanzado una línea de cerámica artesanal inspirada en nuestros dibujos. En general, yo diría que hemos evolucionado mucho en cuanto a nuevos productos. También nos hemos expandido a diferentes países y realizamos colaboraciones tanto con artistas como con diseñadores. Ciertamente, el proceso de globalización no ha pasado desapercibido. Creo que hemos sabido actualizar nuestra imagen y abrir nuevas puertas.
“El amor por nuestra tierra y nuestros productos hace que sea un honor poder levantarte cada mañana y saber que estás preservando la cultura del lugar que te ha visto nacer.”
¿Quiénes conforman el equipo humano de Teixit Vicens?
El equipo está formado por especialistas de diversos campos. Tenemos maestros artesanos en el taller, un equipo de costureras, un departamento de contabilidad y otro de diseño y marketing además del personal de tienda.
Asegurais que es una tela muy versátil, ¿qué productos realizáis como marca?
Confeccionamos desde fundas de cojín, tapicerías, cubrecamas, cortinas y mantelerías hasta una línea de moda para hombre y mujer, pasando por calzado, bolsos y libretas.
Además de ser muy conocidos en la isla, exportais vuestros productos al extranjero, ¿verdad?
Sí. Son muchos los que establecen un primer contacto visitándonos en nuestra tienda taller de Pollença. De ahí inician una relación comercial con Teixits Vicens, como es el caso de Kika Vargas en Colombia u Oscar y Clotilde en Suecia.
También contamos con una página web que actualizamos constantemente. Desde ahí tramitamos pedidos a través de nuestra tienda online. Para proyectos especiales, nos contactan directamente por mail, como es el caso de diseñadores de todo el mundo. La tela de ikat es tendencia ahora mismo y estar bien posicionado en las redes sociales en estos momentos es imprescindible.
Ya hemos visto que trabajo no os falta. ¿Cómo es un día en Teixit Vicens?
¡Ajetreado! En Teixits Vicens siempre se está cociendo algo nuevo, así que uno nunca se aburre. Además, ofrecemos visitas guiadas (con cita previa) a todo aquel que esté interesado en conocer el proceso artesanal de nuestras telas, por lo que siempre hay un gran flujo de gente entre la tienda y el taller.
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