Un edificio cobra vida ante nuestros ojos, se derrumba, se deforma, se pone en pie. Música y luz inundan el espacio y logran jugar con nuestros sentidos y percepción una vez más. Sí, os hablamos de video mapping, esa técnica audiovisual que convierte las estructuras en algo más, en arte vivo. Slidemedia es un estudio pionero en el sector que lleva en este mundo más de 20 años, cuando ni siquiera existía el video mapping como tal y todo se hacía de forma completamente analógica.
Pero esto no acaba aquí. Nos encontramos en constante evolución y Slidemedia no podía ser menos. Hoy en día apuestan por diseños interactivos, efectos en tres dimensiones y mucho más. Los próximos 9 y 10 de febrero celebran la exposición Work into the Light, en la que se hará un repaso de su trayectoria a lo largo de los últimos casi veinte años y se presentarán dos obras nuevas, Immeractive y Aleph. Hoy hablamos con Fausto Morales, fundador y director de arte del estudio, sobre su trayectoria, proyectos, anécdotas y el futuro de este arte multidisciplinar.
Video mapping, diseños interactivos y MotionGraphics para todo tipo de actuaciones, festivales, etc. ¿Qué es Slidemedia?
Es una empresa compuesta por un equipo de artistas que vienen de las Bellas Artes, el Diseño Audiovisual, el veejing y la producción. Una buena combinación para desarrollar este tipo de proyectos.
¿Quién está detrás de este proyecto? ¿Cómo y cuándo surge este estudio multidisciplinar?
Hay un grupo fijo formado por Fausto Morales (dirección de arte), Sergi Soley, Alex Romero y Marc Calvet (crean los contenidos), Tomàs Martí (programador de interactivos), Dani Boada (producción) y las nuevas incorporaciones de Gemma Martínez, Ada Morales y Jordi Monturiol como soporte logístico. A parte, y cuando los proyectos lo exigen, el grupo se amplía con músicos que componen los audios, ilustradores o más diseñadores.
En el año 93, a finales de mi carrera de Bellas Artes en EINA, empecé a experimentar con proyecciones de diapositivas hechas a mano sobre esculturas de papel. En el 94, con un grupo de ya exalumnos montamos en Sabadell un espacio de acción artística en la que ya proyectábamos sobre las fachadas de los edificios. En el 95 proyectar imágenes se convirtió en mi trabajo en la escena electrónica de la Barcelona de aquella época, pero llegó un momento a finales de los 90 en el que no podía hacer todo el trabajo yo solo y creé la marca porque necesitaba de un equipo.
Emprendéis este viaje el año 2000 pero ya habíais experimentado con los visuales en los años 90, tal como nos explicas, por lo que sois pioneros en el sector. ¿Con qué técnicas, disciplinas, expresiones y herramientas nació Slidemedia?
El origen de todo esto está en la diapositiva, de ahí e nombre slide. Pero ya en el 96 actué como VJ en el Sónar (Wipo Project) pinchando en VHS, con contenidos editados en U-Matic. Todo analógico, por supuesto, ¡no existía casi ni Internet!
Slidemedia Metalmagazine 8.jpg
¿Qué hacíais hace más de diez años, y cómo ha evolucionado vuestra práctica hasta día de hoy?
Slidemedia ha tenido una trayectoria extensa en discotecas y festivales de la geografía europea montando escenarios, decoraciones y producción de vídeos. A partir del 2010 nos centramos en el mapping y en la creación de contenidos.
Creáis experiencias que experimentan con el sonido, la imagen, la arquitectura y el entorno. ¿Cómo es el proceso creativo en proyectos tan complejos?
Cada proyecto que nos entra, sea comercial o artístico, supone un nuevo reto ya que siempre tratamos de renovar y adaptarnos al espacio sobre el que vamos a intervenir. El proceso suele comenzar con un estudio del lugar para ver sus posibilidades técnicas y artísticas. Luego desarrollamos una propuesta y la ponemos en práctica, donde cada uno de los componentes del equipo tiene un papel especialista.
¿Cómo se desarrolla el día a día en el estudio?
Tenemos un nuevo estudio frente al Parc Catalunya de Sabadell, con mucha luz natural, en el que hay una dinámica muy especial, con gente verdaderamente implicada y mucho talento. Además, la música, las bromas y el buen humor están siempre presentes, con lo que el ambiente de trabajo es motivador y distendido.
El mapping en particular tiene un punto añadido: el espacio en el que va a realizarse. Los edificios se convierten en un lienzo en blanco para vuestra creatividad. Pero ahí mismo está la complejidad del trabajo. Y es que no es un lienzo en blanco, sino que tiene una fisionomía y unas características a las que adaptarse. ¿Cómo afrontáis el inicio de un proyecto teniendo en cuenta estos factores? ¿Diríais que adaptáis la idea al espacio o el mismo espacio os favorece a la hora de llevar a cabo vuestro relato audiovisual?
Efectivamente, cada espacio tiene sus propias características: distribución, arquitectura e incluso historia, que condicionan lo que podamos hacer ahí. Un ejemplo claro son las tumbas romanas de la Pl. Villa de Madrid en Barcelona, que hemos intervenido con dos instalaciones diferentes en dos ediciones del Festival Llum Bcn. Ahí no puedes proyectar cualquier cosa; lo que se plantee debe tener sentido y establecer una relación estrecha para poder dar una nueva forma nunca vista antes a ese mismo lugar.
A veces nos llegan localizaciones complejas o que aparentemente no tienen mucho juego, entonces el reto es dar la vuelta a la situación y encontrar recursos creativos. Eso nos pasó con el edificio de la actual Escuela de Música de Weilheim (Alemania), que fue anteriormente una prisión, y donde fuimos invitados a participar con un mapping en el Festival de Luz. El edificio tiene una arquitectura muy básica, con apenas un grupo de pequeñas ventanas repartidas regularmente, y además tiene una esquina invertida que le da una forma todavía más compleja para proyectar. Pues bien, utilizamos esas características para crear un falso 3-D y unos efectos de ilusión de perspectiva para proponer una reflexión muy interesante sobre el espacio, ayudados por el hecho de que apenas veinte años antes había sido una prisión. La gente local lo entendió y nos felicitó por ello. Esa intervención se llama Muestra tu herida.
A primera vista el marco podría llegar a ser un límite, pero al mismo tiempo es un diamante en bruto lleno de posibilidades. ¿Tenéis claro lo que queréis realizar desde el principio o el proyecto es susceptible a cambios? ¿Os pasa a menudo que tenéis ideas que queréis poner en práctica, pero esperáis al espacio adecuado al que adaptarlo o sobre el que imaginar?
Siempre hay una idea inicial como punto de partida, le ponemos banda sonora –que nos ayuda a visualizar–, y lo desarrollamos con nuestras animaciones y creatividad. Tenemos clara una manera de hacer e intentamos ser lo más originales que podemos dentro de nuestras limitaciones, teniendo en cuenta el alto precio que cuestan los equipamientos y la tecnología.
En el último Festival Luz y Vanguardias en Salamanca no solo mapeasteis una estructura, sino que realizasteis una propuesta interactiva en la que el público, a través de sus movimientos, se convertía en coautor del proyecto durante unos instantes. ¿De qué manera el espectador pasa de ser un agente pasivo a uno activo? ¿Cómo funciona la experiencia? ¿Qué herramientas necesita?
Esa vídeo-escultura la concebimos como una pieza autónoma, sin interacción. Fue seleccionada para ser expuesta en el MIRA Festival y decidimos hacerla interactiva a través de una cámara Kinect y programación OpenFrameWorks. Es genial ver como a partir de entonces los espectadores se meten mucho más de lleno en la obra y la experiencia es totalmente otra. Las reacciones del público demuestran que se disfruta más de este modo.
Vemos multitud de campos que ya empiezan a utilizar esta técnica. Quizás las apuestas que más nos llegan son las de producto y los relatos audiovisuales en los que el espectador decide los diversos puntos de inflexión de una historia. ¿A qué creéis que se debe ese éxito? ¿En este nuevo paradigma digital, nos falta poder expresarnos?
Creo que este éxito se debe a que el espectador se convierte en usuario y se puede sumergir en el universo digital que los artistas proponen. Es una experiencia creativa bilateral y emergente, mucho más comunicativa.
A raíz de esto, ¿cómo creéis que puede evolucionar las expresiones culturales en el futuro? ¿Hacia dónde se dirige el arte digital?
Será maravilloso ir descubriendo hacia dónde se dirige. La mezcla entre ciencia, tecnología y arte no va a dejar de sorprendernos y fascinarnos; es el sentido que tiene.
Slidemedia Metalmagazine 4.jpg
Lleváis veinte años viviendo esta evolución de la creatividad, del arte digital y ahora os convertís en los impulsores de la exposición Work into the Light, en la que se hace una retrospectiva de vuestro trabajo y se presentan dos piezas nuevas. ¿Por qué este momento decisivo? ¿Qué podemos esperar de la exposición?
La exposición se organiza a partir de una invitación por parte de los gestores de l'Estruch (Manel Rodríguez y Almudena Manzanal) a participar en las actividades del Centro Cultural por nuestra trayectoria internacional. También, como colectivo, tenemos mucho interés por relacionarnos con los artistas locales en post de colaborar en futuros proyectos o, simplemente, influenciarnos unos a otros. Por nuestra parte hemos considerado que como empresa estamos en un momento de cierta madurez como para poder hacer esta muestra, y la estamos haciendo.
No solo se trata de un viaje por el pasado, sino que la exposición culmina con dos nuevas instalaciones: Immeractive y Aleph. ¿Nos podéis adelantar un poco? 
Immeractive es una instalación inmersiva interactiva que estaba en fase experimental y hemos decidido mostrarla acabada: es una especie de habitación-instrumento en el que el espectador interacciona con sus manos para generar sonidos y modificar la forma de la luz que se proyecta a través de humo por una trama regular de agujeros.
Aleph es una videoinstalación hologramática, multipantalla y multicapa, basada técnicamente en la transparencia de cuarenta pantallas organizadas en cinco grupos. Es una obra totalmente abstracta que dialoga con la luz, la forma y el espacio. Hemos querido hacer esta pieza de este modo para mostrar influencias y posibles tendencias estilístico-técnicas futuras.
Work into the Light se vehicula a través de proyecciones, instalaciones artísticas interactivas, screenings, equipamiento técnico antiguo, así como obras actuales y proyectos futuros como muestra de las tendencias visuales. ¿Cómo habéis llevado a cabo la selección? ¿Qué aspectos queríais destacar?
Habrá una exposición de objetos y material gráfico relacionado con Slidemedia: flyers, acreditaciones, diapositivas, proyectores, maquetas, micromappings y hasta un set de VJ. A parte de las tres instalaciones repartidas por las distintas salas y naves del recinto, ofreceremos dos conciertos audiovisuales a las 21:00h. El viernes, de piano con David Pradas, y el sábado será electrónica experimental con James Custodio. Creo que lo destacable es la oportunidad de poder ver en un solo recinto las posibilidades de todo lo que somos capaces de desarrollar, además de un repaso por nuestra evolución.
Al pensar en vuestro trabajo es imposible no pensar en vuestros logros. En 2016 ganasteis el Premio Luz y Vanguardias de Salamanca. ¿Qué supuso este éxito a nivel profesional? ¿Fue un punto de inflexión?
Se trata de un gran festival con mucho futuro. Siempre están bien los reconocimientos, nos sirvió para volver a participar en él, esta vez como artistas invitados. Y también para darnos a conocer un poco más, pero sin ser un punto de inflexión.
Slidemedia Metalmagazine 3.jpg
Como curiosidad, ¿cuál ha sido la estructura o el espacio más complicado de ‘mapear’? ¿Y con el que más habéis disfrutado? ¿Algún lugar o superficie en mente que os gustaría intervenir en el futuro por algún motivo en especial?
Hemos realizado un audiovisual permanente en el Museo del Athletic Club de Bilbao en el estadio San Mamés. La resolución ha sido aproximadamente de unos 32.000 x 2.000 píxeles. Eso es una bestialidad para editar los contenidos y hemos tenido que ponerle mucho músculo a nuestros ordenadores. Entre otros retos, hemos hecho una imagen panorámica de la ciudad actual a 16K y la hemos reproducido tal y como era un siglo atrás, todo a partir de imágenes de archivo.
También hemos disfrutado mucho con Insectum, un espectáculo a cargo del pianista y compositor David Pradas, en el que combinamos su música en directo con danza y proyecciones. Todo el trabajo previo de coreografía realizada por la escuela de danza Bots, la programación de interactivos para las bailarinas, los ensayos, y un preestreno en plena naturaleza. Fue emocionante de verdad, y los espectadores recibieron esa energía.
Y para terminar, ¿qué podemos esperar de Slidemedia en un futuro próximo?
En los últimos tres años hemos proyectado en distintos eventos por Senegal, Estados Unidos, Alemania, Francia y Qatar. Este tipo de experiencias e intercambios culturales nos enriquecen como artistas y nos gustaría continuar con esa línea de expansión.