Entrevistamos a uno de los prodigios del diseño de vanguardia.
Guillermo Santomà, afincado en la ciudad condal, ha hecho de su trayectoria un referente
dentro del diseño industrial y el interiorismo. Un derroche de elegancia
y creatividad conceptual donde los objetos y el espacio hablan el mismo
idioma. Hoy nos cuenta un poco más sobre ese lenguaje que le
caracteriza, y así conocemos mejor a la persona tras el talento.
El espacio y el objeto son dos cosas que no se te resisten. ¿Cuándo te diste cuenta que lo tuyo era lo creativo?
Creo que a lo largo de mi vida he querido ser fotógrafo, poeta, pintor, diseñador, escultor, arquitecto, escritor... Y he conseguido no ser nada de eso.
¿Y con qué te sientes más cómodo? ¿Qué te hace disfrutar más, el espacio o el objeto?
No hay diferencia entre objeto y espacio, nunca ha existido, la historia lo ha demostrado una y otra vez. Quizás ahora estemos más cerca de encontrar ese límite, porque tenemos las herramientas para borrar esta frontera inexistente.
Imagino que tu mente está cuajada de referentes de todo tipo. Tus diseños me resultan comprables a los de grandes iconos del diseño en cuanto a calidad. ¿Quién o quiénes emocionan a Guillermo Santomà? ¿Qué referentes están siempre ahí?
Tengo recuerdos de cuando estudiaba arquitectura, pero menos de cuando hacía diseño. Hay un momento en que decides no mirar nunca más en serio a nadie. Hoy es casi imposible no dejar de ver cosas, aprovechas esa fugacidad. Me gusta la autoficción y creo que de alguna manera eso sería lo que mejor define lo que hago. Artistas sin obra de Jean-Yves Jouannais, El Libro Tachado de Patricio Pron o los poemas de Nicanor Parra.
No me gusta encasillar a los creativos dentro de ninguna línea estética o conceptual, soy más de pensar que un diseñador responde a necesidades creativas distintas en cada momento, incluso cuando se enmarca dentro de un estilo, pero sí me gustaría saber cómo explicas tu propio trabajo. Más allá de estilos, tendencias e ismos en general, ¿qué hace Guillermo Santomà?
Guillermo Santomà es un tío que siempre hace lo que quiere, a quien le resulta casi imposible hacer algo que no le apetece, y que aprovecha cada segundo para poder seguir haciendo lo que le gusta.
Muy buena filosofía, sin duda. No sé si estarás de acuerdo, pero creo que hay gran parte de poesía en todo lo que haces. Poesía visual, si quieres llamarlo así. Pero, ¿qué crees que prevalece en tu manera de proyectar una idea, lo estético o lo conceptual?
Para la gente prevalece lo estético, para mí lo conceptual. Eso demuestra que no deberíamos separar una cosa de la otra, simplemente son dos maneras iguales de acercarse a lo mismo. La poesía es donde lo estético y lo conceptual son lo mismo, y yo intento estar cerca.
Tu casa en Guinardó se ha convertido casi en un icono del diseño moderno, un espacio único en una finca histórica. ¿Cómo es vivir entre las paredes de este templo? ¿Cómo fue el proceso creativo y de remodelación?
Es un proceso que no ha terminado, es una idea. Un lugar donde vivir siempre se transforma dependiendo de las necesidades, y en este lugar las razones son estéticas: vivir rodeado de algo que te representa. Estar durante todo el proceso de construcción, día a día, en la obra, te permite replantearte el espacio continuamente. Lo relaciona directamente con algunas piezas que se habían creado anteriormente y remite a otras que todavía no lo han hecho. No deja de ser un proceso más para obtener un resultado y atrapar sus variantes.
Barcelona siempre ha alardeado de ser capital del diseño, y bien es cierto que la actualidad en el sector parece ir por buen camino. Una buena cantera y el carácter emprendedor de muchos está empujando a la industria en la dirección correcta. ¿Cómo es para ti trabajar desde aquí? ¿Qué hay de bueno y qué hay de malo?
Barcelona es un pueblo con un clima estupendo.
Breve, pero muy acertado... Supongo que siempre hay un proyecto con el que uno se identifica más que con otros. Imagino que no es fácil responder a esta pregunta, pero ¿cuál es el que significa algo especial en tu trayectoria?
La trayectoria es mi proyecto, me resulta imposible diferenciar una cosa de la otra. No destaco ninguna pieza, sino el bloque macizo que se va vaciando con cada trabajo y hace coger forma a todo lo que le rodea. Igualmente, no tengo perspectiva: siempre estamos expectantes, a ver cómo nos sorprende esa forma.
¿Y qué proyecto futuro quisieras emprender?
Quiero seguir haciendo lo que me gusta.
Para acabar, ¿qué lugar imprescindible hay que visitar, al menos una vez en la vida, según Guillermo Santomà?
Un lugar donde te encuentres solo, realmente incomunicado. Yo tuve la suerte de vivir una temporada en Havelock, una isla en el Mar de Andamán, en India.